Esta pequeña se llama Maya. Fue encontrada tirada en un contenedor, sola, asustada y en un estado que rompe el alma. Su ojito estaba prácticamente fuera de la órbita, fruto de lo que probablemente fue un fuerte golpe, una lesión dolorosa que nadie se molestó en tratar.

Maya fue rescatada justo a tiempo. Va a perder su ojo, pero no su esperanza. A pesar del abandono y el dolor, esta cachorra sigue siendo dulce, valiente y con una ternura que desborda.

Tiene apenas unos meses de vida y todo un futuro por delante. Ahora necesita cuidados, mucho amor y, sobre todo, una familia que la vea con el corazón. Una familia que no se detenga en lo que ha perdido, sino que valore todo lo que tiene para dar.

Maya merece una segunda oportunidad. Por favor, ayúdanos a compartir su historia. Su hogar está ahí fuera, solo necesita que alguien la vea.