Pollete es un caso especial porque tenía dueño, estaba bien cuidado, vivía en una casa con una familia y supuestamente era un perro querido. Le fue retirado  a su dueño por la policía al no tener toda su documentación en regla. Estuvo un tiempo en el refugio mientras se tramitaban sus papeles pero finalmente su dueño se desentendió de él y lo dejó allí.  Decidimos conservar el nombre que tenía porque nos hizo gracia y ya llevaba toda su vida llamándose así. Es un American Bully de unos dos años de edad (Mayo de 2017). Es un perro con mucha personalidad y bastante gracioso. Necesita un hogar urgentemente ya que ha vivido siempre en el calor de una familia, además ahora llega el calor y el refugio no es lugar para él.