Esta preciosidad se llama Chloe, tiene solo un añito de vida y ya sabe lo que es sobrevivir en la calle. Durante semanas buscaba comida y cariño en cada rincón, hasta que unas personas de buen corazón nos avisaron. Chloe vivía entre el abandono y el peligro… y su cuerpecito lo cuenta todo.

Llega con heridas visibles: en su naricita y en uno de sus ojitos, probablemente por un golpe, y el cuerpo delgadito de no haber tenido alimento suficiente. Pero a pesar de todo eso, Chloe solo quiere amor. Está empezando a disfrutar las caricias, los mimos y la seguridad de un sitio donde por fin se siente protegida.

Tiene una mirada única y una personalidad que te roba el corazón. Es una mestiza tipo Terrier de pelo duro, de tamaño mediano y muy sociable. Se lleva bien con otros perros y cada día da más pasitos para confiar en los humanos.

Chloe necesita una familia de verdad. Una que le enseñe que nunca más va a pasar hambre ni miedo. ¿Quieres ser tú quien le muestre lo bonito de la vida?