Os presentamos a PEPA, otra triste historia de abandono y dejadez. Pepa vagaba por las carreteras del pueblo con su inseparable GUNTER y nuestros voluntarios estaban haciendo un seguimiento para poder cogerla, ya que se encontraba en muy mal estado y con al alto riesgo de atropello. Pepa no veía muy bien pero no dejaba que nos acercaramos mucho a ella, sospechamos que había sido maltratada y golpeada, por lo que estabamos gestionando una jaula trampa para poder cogerla. Desgraciadamente antes de que pudieramos intervenir, recibimos el aviso de que había sido atropellada. 

No sabemos de donde ha sacado fuerzas nuestra Pepa, pero milagrosamente se encuentra recuperándose. Además de las graves heridas derivadas del atropello, Pepa llega desnutrida y con un prolapso en la membarana de ambos ojos provocado probablemente por un golpe. Necesita una casa de agogida o un hogar definitivo donde reciba la atención que necesita para salir adelante, donde aprendar a confiar en el ser humano de nuevo y reciba todo el amor y cariño que no ha conocido a lo largo de su vida.

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