NEO es un precioso doberman que llegó al refugio súper demacrado y sin fuerzas. Estaba muy asustado, no sabemos qué le habría pasado, ni quién le habría podido hacer daño o abandonarlo en ese estado...

Desde su llegada al refugio y gracias al amor de los voluntarios, NEO se está recuperando y vuelve a confiar un poco más en las personas. Se ha puesto hermoso y fuerte.

Necesita una casita en la que note el cariño que se le da y sepa de verdad lo que es una familia. Es bastante cariñoso, se lleva bien con otros perritos, tanto machos como hembras y también se porta genial en el coche.

¿Te animas a adoptarlo y a llevártelo en tus viajes?