Tayson llegó a nosotros con apenas 3 meses. Era solo un cachorro cuando fue adoptado… y devuelto pocos meses después.
Ahora, con solo 9 meses, su mirada lo dice todo: no entiende por qué ya no está en una casa, por qué su familia no volvió a por él.

Un cachorro no es un juguete, requiere tiempo, paciencia, dedicación y estimulación. Educación, rutinas, aprendizaje y, sobre todo, compromiso, Tayson no falló: falló el entorno que no supo acompañarlo.

Tayson es un mestizo joven, con toda la vida por delante, tiene energía, ganas de aprender y muchísimo amor que dar. Solo necesita lo que nunca debió perder: una familia responsable que apueste por él de verdad, para siempre.

Buscamos para Tayson una segunda oportunidad real, un hogar donde crezca seguro, querido y comprendido, él ya ha sufrido suficiente para su corta edad.

Si estás dispuesto a comprometerte, a educar y a querer, Tayson te está esperando.